Encargas la fabricación de una pieza. Inviertes tiempo, dinero y expectativas. Pero cuando por fin la recibes… se quiebra al poco uso, se desgasta antes de lo previsto o simplemente no cumple con su función. Frustrante, ¿cierto?
No es culpa del mecanizado. Ni del diseño. Es el material.
Elegir entre acero, bronce o plástico para una pieza no es solo una cuestión de precio. Es una decisión que impacta en la durabilidad, resistencia y función de la pieza. Y hoy aprenderás a tomar esa decisión como un experto.
Entendiendo las piezas fabricadas en acero, bronce y plástico
Acero: la fuerza bruta
El acero es conocido por su resistencia mecánica y durabilidad. Ideal para piezas que deben soportar cargas, impactos o condiciones exigentes.
Ventajas:
- Alta resistencia a la tracción y al desgaste.
- Larga vida útil.
- Buena soldabilidad (en ciertos tipos).
Desventajas:
- Es más pesado que otros materiales.
- Puede oxidarse si no está protegido.
Aplicaciones comunes:
- Engranajes industriales
- Ejes de transmisión
- Soportes estructurales
Bronce: resistencia con suavidad
El bronce es una aleación de cobre y estao (u otros metales). Es famoso por su resistencia a la fricción y su capacidad de trabajar en contacto con otros metales sin dañarlos.
Ventajas:
-
Alta resistencia a la corrosión.
-
Muy buen comportamiento en piezas móviles.
-
Buena conductividad térmica y eléctrica.
Desventajas:
-
Es más costoso que el acero y el plástico.
-
Más blando que el acero.
Aplicaciones comunes:
-
Bujes y cojinetes
-
Coronas de engranajes
-
Piezas submarinas o en ambientes húmedos
Plástico: ligero y versátil
Aunque muchos subestiman el plástico, hoy existen polímeros técnicos que resisten altas temperaturas, esfuerzos mecánicos y fricción.
Ventajas:
- Muy ligero.
- Resistente a la corrosión y productos químicos.
- Excelente para reducir peso en sistemas.
Desventajas:
- No soporta grandes cargas como el acero.
- Puede deformarse con el tiempo o el calor excesivo.
Aplicaciones comunes:
- Ruedas de guiado
- Piezas para alimentos o laboratorios
- Componentes que requieren bajo peso
Criterios para elegir entre acero, bronce y plástico
1. Tipo de esfuerzo que soporta la pieza
-
Fuerzas de impacto o carga constante: Acero
-
Fricción con otras piezas metálicas: Bronce
-
Fuerzas bajas o medias y necesidad de ligereza: Plástico
2. Entorno de trabajo
- Ambientes corrosivos o húmedos: Bronce o plástico
- Altas temperaturas: Acero o plásticos técnicos como PEEK o PTFE
- Ambientes limpios, contacto con alimentos: Plástico grado alimenticio
3. Vida útil esperada y mantenimiento
- Si quieres una pieza que dure años sin cambiarse: Acero o bronce
- Si prefieres bajo mantenimiento y piezas más baratas de reemplazo: Plástico
4. Costos y presupuesto
-
El plástico es, en general, el más barato (aunque depende del tipo).
-
El acero ofrece buena relación costo-beneficio.
-
El bronce es el más caro, pero puede ahorrarte dinero a largo plazo en mantenimiento.
Errores comunes al elegir materiales en mecanizado
-
Elegir plástico solo por ser más barato (y terminar cambiándolo cada mes).
-
Usar acero en piezas que no lo necesitan, encareciendo todo el sistema.
-
No considerar el entorno de trabajo (humedad, temperatura, fricción).
-
Pedir sin asesoría técnica previa.
Preguntas que deberías hacer antes de elegir
- ¿La pieza tendrá contacto con otros metales o químicos?
- ¿Importa el peso final del sistema?
- ¿Cuántas horas por día funcionará la pieza?
- ¿Cuánto mantenimiento estoy dispuesto a dar?
Conclusión: no todo lo que brilla es acero
Cada material tiene su lugar. Elegir entre piezas fabricadas en acero, bronce y plástico no es un juego de azar. Es una decisión técnica que puede ahorrarte miles de pesos y muchos dolores de cabeza.
En RAMSAN, ayudamos a nuestros clientes a tomar la mejor decisión según su proyecto, sin tecnicismos innecesarios. Porque entendemos que una buena pieza comienza por un buen consejo.



